Estaba pensando (sano ejercicio, gracias) que no todo lo que pienso debería pensarse.
Es que pienso lo que no se piensa, lo feo, lo malo, lo cierto.
Pienso luego existo (pésima traducción, ya que
ergo denota simultaneidad, perdón)
Pienso, existo (ahí si), pero qué pienso define cómo existo.
Ayer caminaba y pensaba en cosas obvias. En cosas en las que uno no piensa. Pensaba en el ruido de los pasos. En las caras de la gente. En la gente (qué fea es la gente).
En los minutos, las puertas, los abrazos, el roce, los zapatos, la comida, las casas, el cielo.
¡Qué imágen más bella!
El cielo y tu.
(A veces pienso que el arguile de dios* ha de ser tremendo, para sacar tanta nube)
*AH?!A veces pienso en quién me pidió que le mostrara como hacía ese truco,
ése que le hacía gritar,
ese que le hacía reir,
mientras se abrazaba de mi cuello...
A veces pienso en quién me ofreció, a cambio de mostrarle aquel truco,
escapar conmigo, lejos...
Girando en aquel borde vertiginoso,
besé su rostro y su cabeza,
(el olor de su pelo casi me mata)
....
Pensé en ella... suave y única
Pensé en ella... perdida y sola
Pensé en ella... extraña como un ángel
Pensé en ella... como un sueño
Pensé en ella... igual que el cielo
Pensé demasiado en ella.
Tanto, que la olvidé.